Experimentos de escritura de Bernadette Mayer

C.
11 min readJul 30, 2022

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  • Escoge una palabra o frase al azar, juega mentalmente en torno a ella hasta que algunas ideas se te ocurran, entonces apodérate de una y comienza a escribir. Prueba esto con una palabra no-connotativa, como “así”, etc.
  • Elimina sistemáticamente el uso de ciertas palabras o frases de una pieza de escritura: elimina todos los adjetivos de un poema propio, o saca todas las palabras que empiecen con “s” en un soneto de Shakespeare.
  • Reescribe la escritura de alguien. Experimenta con robo y plagiarismo.
  • Trastorna sistemáticamente el lenguaje: escribe una obra hecha solo de frases proposicionales, o, agrega un gerundio a cada línea de una obra ya existente.
  • Consigue un grupo de palabras, ya sea al azar o elegidas concienzudamente, y entonces arma solo con estas palabras una pieza de escritura — lo que sea que las palabras permitan. Déjalas demandar su propia forma, o usa algunas palabras de forma predeterminada. Diseña palabras.
  • Elimina sistemáticamente el material de una pieza de tu propia escritura hasta que quede “finalmente” reducida, o léela o escríbela al revés, línea por línea o palabra por palabra. Lee una novela al revés.
  • Usando frases relacionadas con un tema o idea, escribe sobre otro, empujando las metáforas y las analogías tan lejos como puedas. por ejemplo, usa términos científicos para escribir sobre infancia o lenguaje filosófico para describir una polera.
  • Toma una idea, cualquiera que te interese, o un objeto, y entonces pasa algunos días buscando y notando, quizás haciendo notas sobre lo que se te ocurre en torno a ello, o trata de crear una situación o ambiente donde todo lo que suceda se le relacione.
  • Construye poemas como si las palabras fueran objetos tridimensionales que manejar en el espacio. Imprímelos en grandes tarjetas o ladrillos si fuera necesario.
  • Escribe como piensas, tan cerca como puedas lograrlo, es decir, pon el lápiz en el papel y no te detengas. Experimenta escribiendo rápido y despacio.
  • Intenta trabajar con una grabadora, es decir, grabar sin un texto, quizás en momentos específicos.
  • Escribe anotaciones sobre lo que te pasa u ocurre por un tiempo limitado, luego escribe algo con ello.
  • Pídele a alguien que escriba para ti, pretendiendo que ellos son tú.
  • Escribe en una forma estricta, o transforma prosa en poesía.
  • Escribe un poema que refleje otro poema, como en un espejo.
  • Lee o escribe una historia o un mito, luego déjalo de lado, tratando de recordarlo, escríbelo cinco o diez veces en ciertos intervalos de memoria. O has el ejercicio de decir continuamente, en una columna o lista, una sentencia o línea, una y otra vez de diferentes formas, hasta que lo hagas “bien.”
  • Crea patrones o repeticiones.
  • Toma un trabajo escrito propio e inserta, de manera aleatoria o por elección, un párrafo o una sección de, por ejemplo, un libro de psicología o un catálogo de semillas. Estudia entonces las posibilidades de reordenar este trabajo o reescribir la “fuente.”
  • Experimenta escribiendo con cada persona y tiempo gramatical cada día.
  • Explora las posibilidades de listas, puzles, acertijos, diccionarios, almanaques, etc. Consulta el Tesauro donde las categorías para la palabra “palabra” incluyen: palabra como noticia, palabra como mensaje, palabra como información, palabra como historia, palabra como orden o comando, palabra como vocablo, palabra como instrucción, promesa, voto, contrato.
  • Escribe lo que no se puede escribir; por ejemplo, componga un índice.
  • Las posibilidades de la sinestesia en relación con el lenguaje y las palabras: las palabras y las letras como sensaciones, colores evocados por las letras, sensaciones causadas por el sonido de una palabra como distinto de su significado, etc. Y el efecto de este fenómeno en ti; por ejemplo, escribe en el agua, o en un vehículo en movimiento.
  • Intenta escribir en un estado mental que parezca inadecuado.
  • Considera palabras y letras como formas — la distorsión concretista de un texto, una multiplicidad de o’s o ea’s, o una composición visual placentera: “the mill pond of chill doubt.”
  • Has experimentos con la memoria sensorial: graba todas las imágenes sensoriales que permanecen del desayuno, estudia qué sensación te engancha, cual se te escapa.
  • Escribe, a partir de proyecciones visuales, ya sea mentales o mecánicas, sin pensar en la palabra en el sentido ordinario, sin artificio.
  • Has experimentos escriturales por un largo periodo de tiempo. Por ejemplo, planifica cuánto vas a escribir para una pieza en particular cada día, quizás una palabra o una página.
  • Escribe en un pedazo de papel donde algo ya está impreso o escrito.
  • Intenta eliminar toda connotación de una pieza de escritura y viceversa.
  • Experimenta con la escritura en un grupo, trabajo colaborativo; un grupo escribiendo individualmente sobre el trabajo de cada uno durante un periodo de tiempo en la misma habitación; un grupo contribuyendo al mismo trabajo, oración por oración o línea por línea; un escritor recibiendo información e ideas mientras otro escribe; escribir, dejar instrucciones para que otro escritor llene lo que no pudiste describir; compilar un libro o trabajo de tu propio lenguaje estructurado en torno a la escritura de otros; o un grupo trabajando y escribiendo sobre las notas de los sueños de los demás.
  • Trabajo de sueño: registra tus sueños a diario, experimenta con la traducción o transcripción del pensamiento onírico, intenta acercarte al tiempo y la incongruencia apropiada para el sueño, trabaja con el sueño hasta que un poema o canción emerjan de él, usa el sueño como una forma de alerta de la actividad mental o consciencia, considera el sueño como un dispositivo de solución de problemas, cambia los personajes del sueño por personajes ficticios, acepta el lenguaje del sueño como un regalo.
  • Estructura un poema o prosa según las calles de la ciudad, los kilómetros, caminatas, conducciones. Por ejemplo: toma una caminata de 14 cuadras, escribe una línea por cuadra para crear un soneto; escoge una calle de la ciudad familiar para ti, camínala, has notas y úsalas para crear una obra; toma una larga caminata con un grupo de escritores, observa, has notas y crea, entonces compara; toma una larga caminata o conduce escribiendo una línea u oración por kilómetro. Variaciones sobre esto.
  • El uso de los diarios. Mantén un diario que se restrinja a un set de ideas, por ejemplo, un diario de comidas o sueños, un diario en el que solo se escribe cuando está lloviendo, un diario de ideas sobre la escritura, un diario meteorológico. Recuerda que los diarios no comprometen “buena” escritura — son para usarlos. Entradas de una línea y simples como “no nevó hoy” pueden ser inspiradoras después. Mantén 3 o 4 diarios al mismo tiempo, cada uno con un propósito. Crea un diario que este destinado a ser compartido y comentado por otro escritor — deja la mitad de cada página en blanco para comentarios de los otros.
  • Escribe un soneto Shakesperiano u otro poema que te gustaría aprender, o imitar, a doble espacio en una página. Reescríbelo entrelíneas.
  • Encuentra poemas que consideres son los peores poemas nunca escritos, ya sea por ti u otros poetas. Estúdialos, luego escribe un mal poema.
  • Escoge un tema sobre el que te gustaría escribir. Intenta escribir una pieza que evite absolutamente cualquier relación con ese tema. Pídele a alguien que te ponga nota.
  • Escribe una serie de títulos para poemas o prosas aún no escritas.
  • Trabaja con un cierto número de objetos, moviéndolos en un espacio o superficie — describe sus relaciones cambiantes, resonancias, asociaciones. O, escribe una serie de poemas que tengan que ver solo con lo que ves en el espacio donde generalmente escribes. O, escribe un poema en cada habitación de tu casa o apartamento. Experimenta haciéndolo en la casa en la que creciste, si fuera posible.
  • Escribe un bestiario (un poema sobre animales reales y míticos).
  • Escribe cinco expresiones cortas de la más firme ira; escribe un trabajo sobre ellas.
  • Escribe una pieza mirando en un espejo sin usar el pronombre yo.
  • Un experimento impactante: arranca páginas de libros al azar (supongo que pueden ser fotocopias) y estúdialas como si fueran una colección de materiales poéticos o literarios. Usa este método con tus viejos cuadernos de media o universidad, si fuera posible, luego crea un trabajo epistemológico basado en las páginas elegidas al azar.
  • Medita en una palabra, sonido o lista de ideas antes de empezar a escribir.
  • Toma un libro de poesía que te encante y has una lista, yendo poema por poema, de los experimentos, innovaciones, métodos, intenciones, etc., involucrados en la creación de lo que hay en el libro.
  • Escribe lo que es secreto. Luego escribe lo que es compartido. Experimenta escribiendo ambos de dos modos diferentes: lenguaje velado, lenguaje directo.
  • Escribe una novela relajante en doce cortos párrafos.
  • Escribe un trabajo que intente incluir los nombres de todos los contenidos físicos del mundo terrestre que conoces.
  • Toma una pieza de escritura en prosa y transfórmala en líneas poéticas. Entonces, olvidando que estabas planeando hacer esto, crea un poema con la primera y la última palabra de cada línea para ver qué pasa. Por ser, las líneas (de Einstein):

“ — cuando en la recepción

— de impresiones sensoriales, imágenes mnémicas

— Emerge esto no es todavía pensamiento

— y entonces…”

Se convertiría en:

“Cuando la recepción

de imágenes

emerge pensamiento

y entonces”

Y así. Dispone la prosa original, las líneas poéticas, y el poema de primera-última palabra en tres columnas en una página. Estudia sus relaciones.

  • Si tienes una máquina contestadora, graba todos los mensajes recibidos por un mes, luego transformarlos en la novela más vendida.
  • Escribe un poema macarrónico (usando tantas lenguas como sepas).
  • Intenta hablar por un día entero solo con preguntas; escribe únicamente preguntas.
  • Intenta entrar en un estado en que la mente sea inundada por ideas; intenta mantener la mayor cantidad de pensamientos simultáneos posibles. Escribe luego sin mirar, la página o la pantalla (esto se “llama” escritura invisible).
  • Elije un periodo de tiempo, quizás cinco o nueve meses. Cada día, escribe una carta que nunca será enviada a una persona que puede o no existir, o a un grupo de personas que pueden o no existir. Crea un título para cada carta y no las envíes. Apílalas como un libro.
  • Trabajo etimológico. Experimenta investigando las etimologías de todas las palabras que te interesan, incluyendo tu propio nombre. Acercamientos a la etimología: elige un trabajo que ya estes escribiendo, ojalá corto, busca los significados etimológicos de cada palabra en el texto incluyendo palabras como “las” y “uno.” Estudia la historia de las palabras usadas, luego reescribe el trabajo a partir de la información etimológica encontrada. Otra aproximación: construye poemas y escritos desde familias etimológicas basadas en los constructos del lenguaje indoeuropeo, por ejemplo, la familia BHEL: bulto, bol, barriga, peñasco, oleada, bola, globo; o de la familia OINO: uno, único, solitario, unido, unísono, unión; por no decir aquellas de la familia GEN: parentesco, rey, kínder, gentil, género, generoso, genio, genital, cauteloso, preñada, cognada, renacer, ¡e innato!
  • Escribe una breve bibliografía de los textos de ciencia y filosofía que te interesan. Crea una ficha de artículos de periódico que parecen relacionarse con la posibilidad de escribir poesía.
  • Escribe el poema: maneras de hacer el amor. Haz una lista.
  • Diagrama una frase a la vieja usanza. Si no sabes cómo, estaré encantada de mostrarte; si sabes cómo, inténtalo con una oración bastante larga, por ejemplo, una de Melville.
  • Transforma una lista de los objetos que tienen algo que ver con una persona que ha muerto, en un poema o forma poética, en homenaje a esa persona.
  • Escribe el mismo poema una y otra vez, en diferentes formas, hasta que te canses. Otro experimento: ponte la tarea de escribir por cuatro horas de un tirón, quizás una, dos o siete veces a la semana. No pares hasta que el hambre y/o la fatiga se apoderen. Por lo menos, siempre mantén reservado una vez al mes un periodo de cuatro horas para escribir. Hacerlo siempre es posible y resultará en un libro de escritura poética o prosa cada año. Ahí empezamos a saber algo.
  • Intenta como escritora ganar el premio nobel de ciencia por descubrir cómo el pensamiento se transforma en lenguaje, o no.
  • Toma un texto tradicional como el juramento a la bandera. Reemplaza cada sustantivo con uno que se encuentre siete o nueve veces por debajo del original en el diccionario. Por ejemplo, la palabra “honestidad” podría ser reemplazada con “higos.” Investiga qué sucede; diferentes diccionarios producen diferentes resultados.
  • Intenta escribir un poema o serie de poemas que cambiarán el mundo. ¿Acaso todo lo escrito o soñado hace esto?
  • Escribe poemas ocasionales para bodas, ríos, cumpleaños, a la belleza de otras poetas, para estrellas de filmes quizás, para los aniversarios de toda clase de encuentros amorosos, para nacimientos, para momentos de conocimiento, para muertes. Escribir para la “ocasión” es parte de nuestro propósito como poetas al ser esto nuestro trabajo en la comunidad a la que pertenecemos y trabajamos como altavoces de los demás.
  • Experimenta con cada forma tradicional, hasta conocerla.
  • Escribe poemas y prosas en los cuales te impongas la tarea de usar palabras particulares, elegidas al azar como los ejercicios de dicción de los niños: inteligencia, maravilloso, pesar, peso, camello, camellos, previsión, medio, arrojar, nunca, ahora, nieve, rienda, lluvia. ¡Crea una historia con eso!
  • Planea, estructura y escribe una pieza larga. Considera cuál es la obra requerida hoy por la cultura para sanarse e impulsa incluso por accidente el gran exorcismo de su suerte-de-no-ser de 1998. ¿Qué es lo que necesitamos? ¿Cuál es el poema del futuro?
  • ¿Qué es comunicable ahora? ¿Qué es más comunicable?
  • Compone una lista de frases familiares, o frases que han permanecido en tu mente por mucho tiempo — de canciones, de poemas, de conversaciones:

“¿Qué hay en un nombre? Lo que llamamos rosa olería tan dulcemente con cualquier otro nombre.” (Romeo y julieta)

“Una rosa es una rosa es una rosa” (Gertrude Stein)

“Una pasa al sol” (Langston Hughes)

“Estaba el rey contento, contando su dinero” (Canción infantil)

“Yo canto al cuerpo eléctrico… Estos Estados Unidos…” (Walt Whitman)

“Las cosas bellas son una alegría para siempre” (Keats)

“Convoco en mi recuerdo las cosas pasadas” (WS)

“Nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti” (Donne)

“Mira hacia casa, ángel” (Milton)

“Los tontos se apresuran a entrar donde los ángeles temen pisar” (Pope)

“Todo está bien si bien acaba” (WS)

“He visto las mejores mentes de mi generación destruidos por la locura” (Allen Gingsberg)

“Pienso luego soy” (Descartes)

“Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos…” (Dickens)

“¡Ah, gran mundo nuevo que tiene tales gentes!” (Shakespeare, The tempest, después Huxley)

“Odi et amo (Te odio y te amo)” (Catullus)

“Agua y agua por todas partes, y ni una gota que beber” (Coleridge)

“Curioso y más curioso” (Alicia en el país de las maravillas)

“No te preocupes, sé feliz. Aquí una pequeña canción que escribí…”

  • Escribe la oración más larga y bella que puedas imaginar — haz que sea toda una página.
  • Date la tarea de escribir de un modo que nunca lo hayas hecho, no importa quién seas.
  • ¿Cuál es el valor de la autobiografía?
  • Intenta escribir de un modo en que nunca se haya escrito antes.
  • Inventa una nueva forma.
  • Escribe un poema perfecto.
  • Escribe una obra que intercale el amor con los corredores de propiedades.
  • En un poema, lista lo que conoces.
  • Dirige el poema a los lectores.
  • Escribe poemas hogareños — sobre cocinar, comprar, comer y dormir.
  • Escribe colaboraciones oníricas en la forma lune (haiku americano).
  • Escribe poemas en los que solo puedas usar las palabras incluidas en el “basic english”.
  • Intenta escribir sobre los trabajos y cómo afectan la escritura de poesía.
  • Escribe mientras te leen textos científicos, o escribe mientras tu amor te lee cualquier texto.
  • Intercambia poemas con otros y no los consideres como propios.
  • Ejercicios de estilo: escribe veinticinco o más versiones diferentes de un acontecimiento.
  • Revisa la declaración: “Qué me está pasando que estoy permitiendo que mentiras y exageraciones que trato de evitar, se metan en mis poemas.”

Traducido desde https://writing.upenn.edu/library/Mayer-Bernadette_Experiments.html#:~:text=Bernadette%20Mayer's%20Writing%20Experiments%20*%20Pick,%2C%20like%20%22so%22%20etc.

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C.

Notas fragmentarias y rápidas, para esquivar la neurosis y derrotar el olvido.